Alternativa Verde https://alternativa-verde.com Historias en tiempos de cambio climático Wed, 05 Feb 2020 21:50:38 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.8.2 https://alternativa-verde.com/wp-content/uploads/2019/04/cropped-identidad-del-sitio-32x32.png Alternativa Verde https://alternativa-verde.com 32 32 Qué hago con mi basura: 8 pasos para reducirla https://alternativa-verde.com/2020/01/09/que-hago-con-mi-basura-8-pasos-para-reducirla/ https://alternativa-verde.com/2020/01/09/que-hago-con-mi-basura-8-pasos-para-reducirla/#respond Thu, 09 Jan 2020 19:40:44 +0000 https://alternativa-verde.com/?p=33910 «Va a cambiar la década». La ficha me cayó los primeros días de diciembre pasado. No fue una década cualquiera: me mudé por primera vez, habité otro barrio y otra casa. Aprendí de convivencia, cuentas a pagar, cocina, plantas y tanto más.

Conocí a muchas personas. Llegaron nuevos amigos, pasé por varios trabajos, viajé, leí mucho. Y, claro, comencé este blog que es un retrato cálido y caótico de todo lo que aprendí en materia ambiental en estos 10 años.

Me parece justo comenzar la nueva década con un logro de 2019 que cristaliza una parte de mi constante inquietud hacia cómo la propia vida puede impactar en el entorno y cómo ser más justos en un mundo que nos pide a gritos que entendamos que somo uno con él.

Qué hacer con mi basura, la pregunta de siempre

En 2017 me percaté que había dejado de usar al menos 10 productos. Les fui encontrando reemplazos naturales, reutilizables o bien comprendí que no los necesitaba en verdad.

En 2018 volví a compostar y, complementándolo con el sistema de recolección de reciclables de mi barrio, eso me permitió reducir mucho la basura que generaba. Mucho, en verdad.

En 2019 decidí mejorar varios de estos hábitos que ya venía implementando. La meta que me propuse fue clara: que la «basura» que generara fuera la menor cantidad posible. Hoy que el plazo concluyó puedo asegurar felizmente ¡que lo he logrado!

Gracias al reciclar, compostar y consumir a consciencia saco la basura apenas una vez por semana o, a veces, incluso, cada 10 o más días.

Puede parecer algo menor en este año en que la crisis climática ha irrumpido como un tema de actualidad, rompiendo los cercos mediáticos. Cada vez entendemos mejor que vivimos en un contexto crítico en el que debemos escalar la apuesta, apostar a lo colectivo y exigir medidas concretas y efectivas a gobiernos y empresas. Necesitamos acciones grandes para grandes y rápidos resultados.

Las tristes noticias de los últimos meses (incendios en Amazonía y Australia, sólo por mencionar los más resonantes) impulsan la consciencia social sobre el tema. Sin embargo, los hábitos cotidianos -por muy pequeños y de poco impacto que puedan parecer tener-  también suman a la causa y a la solución.

Trabajar en qué hacer con la basura, por ejemplo, es la mejor forma de dar la conversación y mostrar otra forma posible de hacer las cosas, una más empática, más sencilla y más considerada con el planeta y el resto de sus habitantes.

Para reflexionar sobre mis propias costumbres, en mayo empecé a anotar qué cantidad de residuos generaba.

Gracias al registro pude estimar que mi pareja y yo enviamos a relleno sanitario 13 kilos de basura en los últimos 8 meses, trabajando ambos desde casa. Incluso Santiago comercializa mercadería y usa embalajes por lo que este resultado es muy meritorio.

que hacer con mi basura

Me parece un gran número y más cuando pienso que en Argentina se calcula que se produce un kilo de basura por persona por día. Tan lindo logro me hace querer contarles cómo pude lograrlo.

No se trata de una receta infalible ni de alardear de un resultado que jamás será perfecto (pues vivimos en el sistema capitalista y eso ya nos juega en contra). Sólo quiero contarles mi experiencia por si los inspira a encontrar sus propias formas de repensar qué hacer con la basura (y por ende, con el consumo) y cómo vivir sin cargarle al planeta más peso del que ya tiene.

Qué hacer con los residuos orgánicos

Desde que conocí la magia del compostaje han pasado muchos años. Me ha salido bien, no tanto y hasta lo abandoné por mucho tiempo. Hasta que en 2018 fui arrimándome nuevamente a esta práctica clave para responder «qué hacer con los residuos».

Este último tiempo también conocí el compost comunitario que hacían lxs chicxs de Más Oxígeno frente a su oficina, muy cerca de donde yo vivía, y eso fue clave. Entre la compostera del depto y el comunitario fui manejando mis residuos orgánicos (yerba, restos de fruta y verdura, cáscara de huevos).

Como me ocurre que en el patio de la casa proliferan mucho las moscas de fruta, poder alternar entre las dos opciones ha sido muy bueno. Miren que he probado todo para controlarlas, muchas veces he tenido que dejar el compost a medio madurar en algún terreno lindero a las vías del tren porque la situación ya era incontrolable.

Cuando digo que probé todo, digo todo: equilibrar los materiales «marrones» (papel, cartón, hojas secas, tierra); airear más, dejar todo bien cubierto, poner menos cáscaras de frutas y echar cenizas.

Hasta ahora las moscas ganaron la mayoría de las veces. Sin embargo, no pienso desistir. Más ahora que en estos últimos 8 meses logré que:

34,700 kg de orgánicos convertidos en tierra fértil en vez de ir a un relleno sanitario.

qué hacer con mi basura

Esta vez apliqué eso de dejar los orgánicos en un recipiente cerrado y en la heladera (para que no fermentara) e ir pasándolos al compost semanalmente.

Compostar es una de mis formas de reconectar con los ciclos de la vida y encontrar la mejor solución a la pregunta «qué hacer con los residuos». La clave es animarse.

Qué hacer con los Residuos Electrónicos, eléctricos y las pilas

Me arriesgaría a decir que todos tenemos en nuestra casa un cajón lleno de aparatos en desuso -sean controles remotos de teles que ya no tenemos, discman, radios viejas e ítems aún más viejos-, cables que no sabemos qué conectan y, claro, algunas baterías y pilas que han cumplido su misión hace tiempo.

En fin, si vos no tenés uno, debo confesar que yo sí lo tenía. Pero este año en el que por varios meses hice una purga de cosas fueron muchos los artículos que pude dejar en el canasto que el Municipio tiene para los RAEE.

qué hago con los residuos electrónicos

Estimo 5 kg de aparatos y pilas fueron puestos para su reciclaje.

Estos puntos de acopio están en pocos lugares y no siempre quedan cercanos. En mi caso, aprovechaba cuando iba a ir para la zona donde sabía había uno y, de pasada, los llevaba.

Es cierto que muchos RAEE son voluminosos y no todxs tienen medios de transporte en que llevarlos al punto de acopio (en caso el municipio lo ofrezca, siquiera).

En esos casos creo que habría que hacer el descargo en las redes sociales del municipio -creo es la opción más práctica-. Así se deja constancia de que existe una necesidad insatisfecha. Sólo haciéndonos oír podremos, tarde o temprano, lograr una gestión adecuada de estos aparatos y pilas que son altamente nocivos para el medio ambiente si no son tratados adecuadamente.

Qué hacer con los residuos plásticos que no se reciclan: ecoladrillos o botellas de amor

Los ecoladrillos han sabido ser un tema polémico. Hace muchos años los comencé a hacer compactando con ayuda de alguna varilla o palo todos los plásticos dentro.

El siguiente paso era esperar que alguna persona u organización hiciera colecta para poder acercarlos y que fueran usados como «ladrillos» para construir paredes de invernaderos, pisos, etc.

Era muy difícil encontrar dónde llevarlas y ocurrió que los ecoladrillos empezaron a quedar arrumbados esperando mejor suerte.

Muchxs colegas ambientalistas también los cuestionaron por ser una «solución a medias», que sólo patea el problema hacia adelante. Era cierto: el ecoladrillo sólo reutiliza la basura de un sistema que esconde todo bajo la alfombra.

qué hago con mis residuos

Los ecoladrillos o botellas de amor son botellas en las que se pone dentro envoltorios plásticos de golosinas, fideos, galletitas, etc, y todos aquellos que sabemos no son reciclados en Argentina. Suelen ser los plásticos que no están clasificados con número o bien los que tienen los números más altos -5, 6, 7-.

¿Está bien o mal hacerlos? Es todo una disyuntiva. Claro que primero habría que evitar comprar comida o cualquier cosa envuelta en plástico no reciclable pero, ¿qué hacer cuando inevitablemente ese material caía en nuestras manos?

En 2019 supe que las botellas de amor eran más requeridas pues todos los plásticos que ponemos en ellas llegan a una empresa en el Gran Buenos Aires que fabrica «eco madera» -es decir, madera plástica-.

Nuevamente, el plástico no desaparece del planeta pero tampoco como ciudadanos y consumidores tenemos la culpa de que el mercado los use. Por eso comencé a hacer ecoladrillos o botellas de amor y pude llevarlas al Punto Verde de CABA más cercano donde, desde noviembre pasado, las reciben.

No es perfecto, pero es mucho mejor que saber que quedará por siempre en un relleno sanitario. Así es que entre las botellas viejas y las de ahora estimo que:

Envié 2 kg de plásticos compactados en ecoladrillos  para convertirse en madera plástica.

Qué hacer con lo que ya no uso: recircular o vender

Siempre le puse mucha garra a hacer limpiezas periódicas de placares y armarios. Cuando miro en perspectiva recuerdo poner a donación ropa, zapatos y muchas cosas más. Recién ahora entiendo que eso era fruto de mucho consumo irreflexivo que terminaba en tener objetos casi sin uso.

A pesar de esas limpiezas y de bajar mi nivel de compras (en los últimos dos años casi dejé de comprar indumentaria) cada vez que vuelvo a los estantes y los cajones siempre hay algo más que sacar. Es algo que no deja de asombrarme.

Este año todo volvió a ser revisado bajo la pregunta ¿para qué sirve guardarlo? Inclusive los «recuerdos» que tenía en casa de mamá, como prendas de cuando era adolescente y que muy lejos de entrarme siquiera, conservaba para la posteridad.

qué hacer con los residuos

Casi nada ha resistido el scanner del minimalismo y gran parte ha pasado a otros dueños, que les darán buen uso.

20 kilos de ropa, libros y objetos fueron re-circulados o vendidos. Aunque temo estarme quedando corta con el número.

A través del grupo de Facebook llamado Doná tus descartes fui dando desde vestidos de fiesta a peluches, libros, artículos de librería y hasta teléfonos fijos. Todo encontró nuevos dueño, incluso cosas que decidieron recircular Santiago,una vecina, mi mamá, mi hermano y también mi sobrino. Al parecer soltar tiene un poder curativo muy contagioso.

Otros objetos más valiosos fueron vendidos por Mercado Libre y a través de redes sociales, haciéndome ganar algunos pesos. Para mi la clave es que a alguien más le sirva, que deje de juntar polvo y ocupar espacio.

Además, cada cosa que alguien vuelve a poner en uso son recursos nuevos que no se malgastan y nuevos lazos comunitarios que se crean. Te invito a soltar y sentir esa satisfacción de vivir, literalmente, más liviano.

Reduje el desperdicio de comida al mínimo

Solía ocurrirme a menudo: acumulaba alimentos no perecederos al fondo del gabinete, frutas y verduras en lo profundo del cajón y restos de comida en tapers que quedaban fuera de nuestro «radar».

Estos pequeños olvidos son el mecanismo básico del desperdicio de comida en un hogar. Lo que, aunque a veces no nos demos cuenta, repercute en nuestra economía porque usamos dinero en cosas que terminan en la basura. Y eso sin contar en la pérdida de todos esos recursos que se necesitaron para producir ese tomate, ese pedazo de pan o lo que fuere.

Saber qué tengo en la alacena y heladera fue el primer paso que di bajar mi derroche de alimentos.

Ahora me esmero en poner a la vista aquello que quiero aprovechar antes de que se eche a perder y cuando van quedando puchitos de cosas, planifico para aprovecharlas a tiempo.

Me sirve mucho no comprar productos frescos de más. Si se que no tendré tiempo para cocinar algo que se echará a perder en poco tiempo, no lo llevo.

Eso de llenar el freezer nunca fue lo mio. Lo uso sólo para dejar verduras picadas ya listas para cuando cocino, alguna prepizza y otras cosas como medallones de arroz o de lentejas que compro en cantidad, y que te «salvan» cuando estás apurada y tenés que sacar una comida al paso.

Me está funcionando esto de «menos es más». Realmente consumir lo que se tiene antes de salir a comprar más, resulta. Se los dice alguien que supo odiar de chica la comida recalentada y cuyo universo culinario fue bastante escueto y con mucho delivery hasta no hace mucho.

Di otra oportunidad a lo que ya tenía

Sigo repasando y me sigo sorprendiendo a mi misma de todo ese trabajo de hormiga que hice por placer y que tantos lindos resultados me dio.

En esta etapa de volver a mirar todo lo que había en la casa, encontré que mis pinturas a la tiza (o chalk paint) podían servir para levantar algunos objetos que no tenían protagonismo.

Sin mucho esfuerzo, esta silla que tiene 40 años ganó en carácter y alegra un poco más el rincón que le toca.

recuperar muebles

Esta foto no le hace justicia a lo linda que quedó pero antes de lucir así, ésta mesa plegable pasó los últimos años en el patio, sucia y arrumbada. ¿Cómo no iba a tener un uso tan bajo con la fea apariencia que tenía? Por eso un lavado primero y un poco de lija y pintura a la tiza después, la ayudaron a volver más seguido al living, a poder salir de picnic…

qué hacer con la basura: valoriza lo que tienes

El brote pintor también pasó por este bajo mesada muy antiguo. Usar lo que ya tenemos es siempre la opción más sostenible que existe.

renovando bajo mesada con poco

Qué hacer con los residuos en vacaciones

El cálculo de la basura generada no incluyó la que produjimos en vacaciones. Vale decir que siempre que salí de viaje hice todo lo posible por dejar la mínima huella en los 4 lugares que -afortunadamente- visité en 2019.

Lo primero fue una experiencia cuidando la casa y las mascotas (tres perros y una gata) de una amiga en Mar del Plata. En la casa ponían sus orgánicos en un pozo en la tierra así que esa parte estuvo resuelta.

El sistema  de reciclaje del partido de General Pueyrredón es poco confiable por lo que los reciclables -que no fueron muchos- volvieron a Vicente López y fueron sacados apropiadamente para su día de recolección diferenciada.

Pasamos también una semana en Punta del Diablo, Uruguay. Una vez más el no tan recomendable pozo -esta vez en la arena- recibió los residuos orgánicos y parte de los reciclables que recibían en los puntos de recolección quedaron en el Departamento de Rocha. El resto volvieron a Argentina.

qué hacer con los residuos en vacaciones

En estos dos casos viajaba en coche por lo que traer los reciclables fue muy fácil. Pero también fui en colectivo y avión respectivamente a Córdoba y a Salta. En ambos lugares si bien había puntos verdes para algunos materiales -no para todos- intenté evitar al máximo compras innecesarias.

Desde ya que cuando unx viaja tampoco debe dejar de disfrutar o privarse de algo por no hacer basura.

No somo super héroes del reciclaje ni hacemos milagros. Sólo intentamos ser lo más prudentes con el entorno que nos toca visitar y ya.

Por eso es que en todos los viajes ya llevo preparo -dependiendo de en qué viaje- ciertas cosas que permitan evitar algunos residuos.

  • Mi kit para viajes lo fui armando con el tiempo y cuenta con:

  • Botella de aluminio para cargar agua;

  • Cubiertos de bambú y dos cucharas de helado para reutilizar;

  • Bolsas pequeñas para frutas/verduras y grandes de tela para las compras en general.

  • Sorbetes de metal, regalo de un amigo y prontas a estrenarse.

  • Algún taper mediano.

Reducir, siempre reducir

Ese kit de viaje es también un aliado para el día a día. Su poder es inagotable. Una vez que lo implentás, se convierte en tu nueva forma y no la cambiás por nada. Hamburguesas, facturas, sandwiches de miga, empanadas… El taper se banca todas.

Las bolsas son un hitazo. Cuando las ven por primera vez en el comercio que las lleves, son la llave a una charla didáctica de cómo reutilizar y reducir es tan sencillo y tiene tanta onda. No olvidemos el growler o botellón reutilizable para llevar a la cervecería amiga.

comprar con tu propio recipiente

En esta quiero dar el crédito a Santiago quien adoptó este hábito y fue un embajador de lujo durante todo el año.

Compartir y charlar con otrxs con las misma pasión

Para ir cerrando, un consejo que aprovecho a repetirme a mi misma: tejer redes, verse las caras, sentarse a charlar, aprender y escuchar a otrxs que están en la misma misión y que comparten una visión.

En la foto ven uno de los momentos en Estancia Álvarez donde hice el curso La Trama Ambiental de BAI Cultural. Es un gran punto de reunión en Buenos Aires donde también fuí a una de las Ecotertulias en la que se habló de Activismo Imperfecto y al Festival de Consumo Responsable de fin de año.

Esta crisis que atravesamos nos necesita unidos para saber que todxs tenemos miedos y nos sentimos abatidos, a veces. Unidos para darnos ánimo y tener más fuerza y más impacto en nuestras acciones. Unidos para despertar y reclamar.

juntarse con quienes comparten mi mismo interés

Pues bien, se que en un mundo de consumo la basura siempre será inevitable. Por eso es momento de ponerme algunas metas 2020 para guiarme. Se que tal vez no logre cumplirlas pero quiero que me permiten pensar antes de actuar para poder mantener todo lo aprendido.

  • No volver a acumular cosas. Dar uso a lo que tengo y recircular aquello que se que no usaré.
  • Seguir mejorando hábitos de consumo: evitar comprar ropa nueva y sólo hacerlo en cosas que realmente se justifiquen;
  • Intentar erradicar por completo las bolsas plásticas
  • Tener el mayor porcentaje de mi alimentación plant based;
  • Pasarme a la piedra de alumbre;
  • Volver a usar mi experiencia para inspirar a otros.

Me he estado sintiendo muy agobiada por Instagram y su sobre abundante información. Al punto que comencé a sentir que lo que pudiera contar ya no sumaba ni cambiaba nada. Que todo estaba dicho.

Ahora entiendo que debemos seguir dando esta conversación, que cada testimonio suma, que todos somos imperfectamente sustentables y 100% necesarios en esta lucha para que el sistema cambie.

Debemos hacer de la crisis climática un punto de inflexión en la historia humana que nos lleve a un mundo en el que todxs los seres podamos vivir bien, encontrando el equilibrio ecosistémico y la satisfacción más plena de nuestros deseos sin que ello vaya en desmedro de nadie.

Puede sonar utópico pero como decía el gran Galeano, ¿para qué sirve la utopía sino para seguir avanzando?

 

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Pañales de tela para bebes https://alternativa-verde.com/2019/10/13/panales-de-tela-argentina-3-datos-practicos/ https://alternativa-verde.com/2019/10/13/panales-de-tela-argentina-3-datos-practicos/#respond Mon, 14 Oct 2019 02:24:05 +0000 https://alternativa-verde.com/?p=33595 Mechi es una mamá como cualquier otra con una única diferencia: su experiencia usando pañales de tela para bebes la llevó a crear una cuenta en Instagram para poder difundir las bondades de dejar los descartables. Durante todo el año los seguidores de su cuenta mamasustentable no pararon de crecer a la par que se multiplicaron los talleres y las asesorías que brinda. 

Recibo consultas de todo el país. Entre Ríos, Formosa, Santa Fe, Tucumán, Jujuy” enumera. “Mi propósito es que todo el mundo conozca los pañales de tela, que sepan que no se lavan como antes sino en lavarropas y que no nos pasamos la mitad del día fregando. Son todo beneficios para mi.  Empezando por el primordial: con 25 pañales de tela se evita usar 6000 descartables. Imaginen el ahorro de dinero, recursos y basura que eso significa. 

Mechi nació en Salta, estudió Administración de Empresas y se fue a vivir a Colombia junto a su marido. Cuando supo que estaba embarazada lo primero que decidió fue que haría un curso sobre parto fisiológico al volver a Argentina. Ése curso le abrió la puerta a toda otra concepción de la crianza, ése nuevo camino que empezaría a recorrer con su hijo por nacer. 

Una cosa llevó a la otra y hoy recuerda que “la crianza libre, el pañaleo, se dio todo junto en mi caso«. Le entusiasmó la idea de usar pañales de tela para el bebé y enseguida buscó videos en YouTube para ir aprendiendoNo había mucha información, menos aún en castellano, y fue difícil poder ir descifrando este nuevo mundo.  

“No entendía nada”, dice, “No distinguía un ajustadito de un bolsillo y en mi primera compra encargué covers sin absorbente y con los pañales en la mano entendí que me faltaba una parte”. A base de prueba y error fue mejorando su sistema de pañaleo. Así llegó a la conclusión de que esto “es cuestión de práctica, voluntad y acceso a la información”. No es nada difícil y si se tienen las herramientas indicadas desde el principio las frustraciones serán muy pocas al momento de usar los pañales de tela.  

usando pañales de tela

Crédito foto: @titi_tela

En su caso tuvo que empezar con información de afuera y eso complicó bastante las cosas porque según explica Mechi “hay diferencias incluso en los nombres. En Estados Unidos se le dice híbridos a un sistema que nada que ver con el que llamamos igual acá”. Luego está lo que nadie puede saber hasta mirar y poner “manos en la masa”. Por ejemplo, saber que “los moldes varían entre las productoras e incluso entre las marcas de afuera. Así como puede ocurrirte que compres un modelo que no puedas usar hasta pasados los 8 meses y eso termina siendo un bajón”. 

Después de un año y medio de aprendizaje continuo, mamasustentable asegura que “si tuviera otra niño le pondría pañales de tela desde la clínica. No lo dudaría. La primera vez no lo hice porque no sabía lo suficiente aún y porque ni siquiera tenía planeado usar 100% de telaHoy se declara una “enamorada de los pañales de tela” y asegura que no los cambiaría por nada.

Artículo relacionado: 3 emprendedores argentinos que apuestan por una infancia sustentable

pañales de tela en argentina

Pañales de tela: primeros pasos

Aquí te comparto algunos consejos de Mechi para que te animes a arrancar con los pañales de tela: 

  • Cada persona sabe hasta dónde exigirse y no quedarse cómodo, uno se va poniendo sus propias metas pero la idea es no presionarse y encontrar el equilibrio que les funcione 
  • Se empieza de a pococon un pañal de tela mientras se usa descartables, por ejemplo. Siempre tenemos que tener una parte (tela) absorbente y una parte impermeable. 
  • Recordar que para usar 100% tela necesitamos al menos 12, para lavar todas las noches y durante el día siguiente tener 6 para usar mientras se secan los lavados. 
  • Ssos primeriza no esperes usar tela desde el primer día 1 porque hay otras prioridades (como la lactancia y conectarse). 
  • Ningún pañal de tela (ni descartable, por caso) dura todo el día. 
  • Se cambian a intervalos similares a los de un descartable, máximo cada hs. Obvio, si se hace caca se cambia enseguida (como con descartable). 
  • Para la noche reforzamos los pañales para no despertar al bebé y que duren 10/12 hs. 

Pueden chequear marcas de pañales de tela en Argentina en el grupo «Pañales de tela en Argentina» o en la cuenta mamasustentable. La primera compra debe incluir sólo pañales con cubiertas de pul, polar o lana. Evitar comprar más de 2/3 pañales de misma marca y modelo (a no ser que sea PopinAlvababyHappy Flute, que le funcionan a la mayoría de los usuarios) porque no sabés cómo le van a ir a tu bebé.   

 

Lavado de pañales de tela 

Según la experiencia de Mechi con agregar 3 lavados a la semana no hay necesidad de fregar nada. Es importante implementar una buena rutina de lavado para cuidar la durabilidad del pañal y para cuidar la piel de los bebés. Obvio, si te gusta mucho lavar a mano podés hacerlo de esa forma siempre prestando mucha atención a que se enjuaguen bien. 

Los pañales de tela sucios esperan a lavarse en un tacho que respire o wet bag (bolsa de pul). No, no es asqueroso, no hay más que olor a pis”, aclara. No se deja en remojo ni se refriega para sacar caca. Se echa al inodoro con algún elemento destinado a eso (tarjeta, cepillo, cuchillo) y el pañal manchado se queda esperando el lavado (sí, 1/2/3 días y sí, las manchas salen después) 

Si tenés reparos respecto al gasto de agua en este menester, Mechi hizo un posteo para que no te queden dudas. Lo ves en este post. Por otro lado, se usan jabones comunes,  de los comerciales, porque se tratan como ropa sucia no como ropa de bebé. 

Una última salvedad: no usar óleo ni cremas para limpiar la cola, en general no se necesitan. “Limpiamos con agua y algodón o toallitas de tela. Podemos usar cualquier aceite, de cocina, oliva, almendras, coco. Si necesitáramos cremas ponemos liners entre la cola y el pañal porque las cremas pueden impermeabilizar el pañal. 

mamá y bebé por los pañales de tela

Pañales de tela: asesorías y talleres para comenzar a usarlos

Cuando Mechi habla de los pañales de tela que usa para su hijo, por un lado están quienes piensan “qué sucio, el filtro de tu lavarropas debe ser un horrorOtros imaginan que se la pasa lavando todo el día y que eligió el pañaleo porque está en su casa y le sobra el tiempo. Son muchos los peros”, entiende.  

Sin embargo, en la misma proporción están aquellos a quienes cuando le habla de los pañales de tela se entusiasman y quieren saber más. Por esa clase de personas surgió hacer su primer taller grupal a la gorra, hace un tiempo atrás. En ese encuentro “mostré todos los sistemas que tenía y estuvo muy bueno. Desde entonces repite la cita todos los meses. 

En ese primer taller una chica le dijo “cuando nazca mi bebe, ¿no podrás venir a mi casa y explicarme todo de nuevo?”. Sin quererlo, la expertise en pañaleo empezaba a ser demandada. Luego los pedidos llegaron por Instagram. Entonces decidió darle forma a las asesorías pagas en las que muestra los pañales y explica todo sobre tamaños, modelos y lavado. Como la requieren de toda Argentina las ofrece en forma presencial y online.  

Mechi cuenta que la mayoría de quienes pasaron por las asesorías tienen experiencias exitosas y que son muy pocos los que no terminan de acomodarse a los pañales de tela. Asimismo el interés por pasarse a la tela va rompiendo el nicho y trascendiendo cada vez másMuchas personas llegan apañaleo sin tener un interés previo por las cuestiones sustentables y poco a poco se van acercando al resto de las cosas. Chicas que empiezan por los pañales y luego siguen por separar basura y demás. Se está llegando a mucha más gente«, evalúa. 

Las asesorías en pañales de tela pueden ser una práctica que vaya acompañando el crecimiento del bebe puesto que “todo va cambiando y hay que ir adaptando los pañales. Por ejemplo cuando mi hijo pasó los 15 meses tuve que reforzarlos a todos porque la etapa había cambiado. O al mudarte el tipo de agua cambia o cambiaste el lavarropa y esto también influye en el lavado. Se trata de dar un soporte para poder acompañar en todos estos detalles que son muy importantes”, grafica Mechi. 

ensañando sobre pañales de tela

Mechi en acción en un taller. Foto: @titi_tela

Con todo esto vale decir que Mechi y su marido usan en su totalidad pañales de tela y casi no tienen residuos generados por su hijo pero no se trata de lograr la perfección. Cada madre y padre debe hacer lo que puede dentro de sus posibilidades y de su voluntad. Espero que esta información los ayude.  

Siguen a Mechi en mamasustentable

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Primer espacio sustentable de Villa 15 https://alternativa-verde.com/2019/07/31/sustentabilidad-en-villa-15-buenos-aires/ https://alternativa-verde.com/2019/07/31/sustentabilidad-en-villa-15-buenos-aires/#respond Wed, 31 Jul 2019 18:08:06 +0000 https://alternativa-verde.com/?p=33337 Me enteré de la implementación del Bio sistema en el Comedor En Haccore de Villa 15 y el interés que me generó fue inmediato. Desde hace tiempo quiero acercarme a la visión de sustentabilidad que existe en los barrios donde la realidad económica impone otras urgencias; el municipio con suerte llega y en los que la naturaleza quedó como un recuerdo del lugar que los vio nacer o una añoranza a la que parece improbable acceder.  

Qué es un bio sistema

Un bio sistema busca imitar los ciclos naturales en espacios urbanos. La idea central es: En la naturaleza no existe el concepto de residuos. Si algo queda de un ser vivo o de un proceso, eso servirá para enriquecer a otro ser o proceso” explica Gonzalo del Castillo, Director del Capítulo Argentino de RomaÉsta organización junto al Movimiento Agua y Juventud, y con apoyo de la Subsecretaria de Hábitat e Inclusión del Gobierno de la Ciudad y el Centro de Sustentabilidad Ce-Sus, llevaron adelante el proyecto.

La meta fue, entonces, volver sustentable al Comedor En Haccore. Para ello se dotó de un colector solar que abastece de agua caliente; un biodigestor y una compostera para tratar los residuos y dos puntos de acopio de reciclables y aceite vegetal usado. Además se armó la huerta (en cajones e hidroponia) y se realizó el curso de producción de hongos comestibles. También surgió por pedido popular la necesidad de crear un espacio para mujeres. Y para darle forma se lo organizó pensando en aprender fito cosmética 

biodigestor en comedor de Villa 15

curso producción hongos comestibles en villa 15

Hasta ahí, los datos duros. Sin embargo lo interesante está en el proceso que hubo detrás: ¿cómo se llegó a estas soluciones? ¿quiénes le dan vida a diario? ¿qué aprendizajes hay detrás de cada decisión alcanzada? Para darles respuesta, conversé con Milagros Sánchez y Soledad González, coordinadoras general y territorial del proyecto –respectivamente- y parte de Capítulo Argentino de Roma. 

colector solar en comedor de villa 15, Buenos Aires

Sustentabilidad en barrios marginales

Milagros cuenta que trabajar en sustentabilidad desde Villa Oculta, en el barrio porteño de Lugano, requiere ponerse en el lugar del otro y “pensar que algo que para nosotros es un problema para ellos no lo es. O que el beneficio que nosotros encontramos no es el mismo de ellos”.  

«La idea no era sólo cambiar hábitos sino también dotar a las personas de nuevas capacidades incluso laborales. Por ejemplo cuando instalamos el colector solar hicimos un evento de eficiencia energética para que todos los vecinos puedan mejorar su calidad de vida y se brindaron becas para que puedan capacitarse en energía solar térmica en CeSus”, cuenta. 

Soledad refuerza la idea: “Nos interesaba que cada intervención estuviera acompañada de una capacitación. La cual hicimos el marco de eventos a los que venía gente del barrio, de la ciudad formal y referentes de las temáticas”.  

Ése intercambio fue muy rico”, repasa Milagros. El buen resultado les dio el ímpetu necesario para continuar trabajando “en la apropiación del proyecto por parte del comedor, la participación comunitaria y en que se genere un vínculo entre la ciudad formal e informal

hidroponia en comedor comunitario de Villa 15

Soledad agrega: “se trabajaron hábitos y también valorizamos positivamente prácticas que son sustentables aunque ellos no las reconozcan como tales. Acá no hay desperdicio de alimentos, no se usan descartables (cada uno viene con su plato, lo lavan y se lo llevan), acá se consume agua de grifo”, relata.  

Entre los mayores desafíos marca: “Lo que más cuesta es la percepción del beneficio a largo plazo”. Por eso cada pequeño logro se aprecia. Por caso, recuerdan: “en seguida que instalamos el colector solar se rompió el termotanque. Aquí tenían un problema con el llenado de las ollas en la cocina: usan cinco gigantes a la vez y como no entran en la bacha para llenarlas que hacerlo tarrito por tarrito, lo que llevaba mucho tiempo. Por eso hicimos una bajada directa de agua caliente para que puedan dejar de hacer ese esfuerzo físico”. Ahí las cocineras pudieron ver el beneficio al colector solar que está en el techo y ni se ve».  

Este intenso trabajo en conjunto entre las organizaciones y quienes dirigen y asisten al comedor ha dado frutos que ya se pueden disfrutar. Como bien dice Soledad, se trata de “generar un espacio que no nos esté incentivando a consumir nada y desde donde recuperar cosas que toda la sociedad nos ha dicho que no son buenas”. 

huerta villa 15

El comedor: un espacio de contención 

En la visita a En Haccore conversé con Bilma Acuña, la vecina de Villa 15 creadora de este espacio que funciona desde 1.993 y que hoy recibe a 400 personas por día en busca de su almuerzo y merienda, de lunes a viernes. Además se brindan talleres de oficios, arte y primaria para adultos y se asiste en temas de violencia familiar. 

huerta en comedor villa 15

Bilma dice que “La incorporación de la ONG fue algo muy bueno porque se rompió un cerco que había entre el barrio y los villeros. Siempre se dice «los de la villa» como aquello que no se quiere ver. Y en la huerta participó gente de Soldati, Mataderos, Lugano I y II, cosa que antes no sucedía”. 

Se alegra mucho al contar cómo cuando chicos y adolescentes de organizaciones de la villa visitan la huerta se quedan maravillados: “Me dicen, ‘vos lo tenías escondido a esto’. Las plantas, la tierra, cuando lo ven se sorprenden, y eso a mi me llena de alegría”.  

huerta comunitaria en comedor de villa 15, buenos aires

“Hay mucho cemento en la villa y casi no tenemos espacios verdes, porque hasta las plazas se han tomado. Entonces cosechar lo que uno siembra permite un contacto con lo natural, aparte de evitar los pesticidas y no envenarnos. También nos están enseñando a hacer repelentes naturales y reciclar todo: aceite, cáscaras de verduras, cartones, eso que también es ayudar a otros. Son monedas pero es algo”, sostiene. 

Más allá de todo lo bueno que trajo el bio sistema al comedor, aproveché para consultarle cómo se vive la coyuntura actual de nuestro país: “si bien vivimos de crisis en crisis nunca fue tan violento como ahora”, responde. Por eso la ayuda nunca sobre, en especial porque “Los alimentos siempre se necesitan.» 

Más allá de esta primera experiencia, desde Movimiento Agua y Juventud están trabajando en replicar el Biosistema Urbano en dos nuevos puntos. Ya demostraron que la sustentabilidad es posible donde sea siempre que se base en la articulación con otras organizaciones locales y abriéndose al diálogo y el intercambio. El horizonte que se abre, sin dudas, pide seguir multiplicando. 

 

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1 historia del arte sustentable de Buenos Aires a Nueva York https://alternativa-verde.com/2019/07/16/1-historia-del-arte-sustentable-desde-argentina/ https://alternativa-verde.com/2019/07/16/1-historia-del-arte-sustentable-desde-argentina/#respond Tue, 16 Jul 2019 16:44:31 +0000 https://alternativa-verde.com/?p=33271 El arte, el maquillaje, el vestuario pueden y deben incluir la sustentabilidad y hablarnos de una forma responsable de hacer y ser en el mundo. Tal vez pensemos que son ámbitos poco habituales para dar esta conversación pero la buena noticia es que estamos equivocadxs. Esta charla con Natalia Martinez Sagan quien desde hace 20 años articula su quehacer artístico con prácticas más amigables con el medio ambiente es una muestra fehaciente de ello. Te invito a conocer a esta mujer, artista y activista argentina. 

Natalia es una artista interdisciplinaria que trabaja desde hace una década como vestuarista, directora de arte, productora de imagen y maquilladora. Actualmente vive en Nueva York pero sus orígenes la remontan a Lavallol, en la zona sur del Gran Buenos Aires. Desde allí su alma creativa ya exploraba y se divertía a la par que su interés por la causa ambiental encontraba luchas con las cuales identificarse. 

Historia de una activista  

A los 12 años ya había leído y releído el libro “50 cosas que los niños pueden hacer para salvar al mundo” y presentaba proyectos en la Fundación Ecológica de Lomas de Zamora. Siempre fui la fundamentalista de la familia, me metía en programas de reciclado, me hice socia de Greenpeace a través de mi mamá porque yo era menor de edad. Me traían al centro a charlas de ingeniería forestal en la que yo era la única niña. Voluntarié mucho. mi familia siempre me bancó en todas”, repasa Natalia para mostrar cómo la artista siempre fue de la mano de la ambientalista.   

Al crecer, separar arte y sustentabilidad no era una opción. Como nos ocurre a muchxs, las convicciones no se negocian. Natalia cuenta “Siempre tuve esas dos facetas. De entrada empecé a maquillar y quería hacerlo con productos que no fueran testeados en animales, algo que hace diez años no era tan fácil porque no había mucha disponibilidad en ese sentidoCuando hicel curso de diseño de vestuario, empecé a trabajar con ropa de segunda mano con descarte textil  

asesora de imagen Natalia Martinez Sagan

Del vestuario lo que más me gustó fue la interpretación histórica y el significado sociológico de una prenda de vestir. Fue muy natural porque después me metí en dirección de arte y todo fue parte de expandir el universo. Eso también me llevó a mercados de pulgas, a pedirle a mis amigos aquello que no necesitaran, a levantar cosas por la callelos presupuestos acotados fueron la excusa perfecta para ir acecándose al reuso creativo y perfeccionar la forma de reflotar el potencial de lo que otros consideran un “desecho” 

reuso creativo en moda

Del teatro pasó a transitar la fotografía y trabajó en Planck Estudio en sesiones de fotos y luego en ambientación/producción de eventos. ¡No hay rama artística que se le resista a esta chica! Ahora aplica todo su saber en consultoría creativa enfocándose en el reuso creativoes decir, “en usar lo que ya está allí. 

Aceptando el activismo imperfecto 

Sin embargo, sabemos que buscar trabajar de manera respetuosa del entorno en un mundo capitalista no es algo fácil. Y, eventualmente, puede resultar muy desgastante. En ese sentido, Natalia recuerda “Tuve momentos en que fui muy severa conmigo misma y pensaba que si no hacía todo 100% verde no lo hacía. Hasta que me di cuenta que estamos en un sistema y una estructura que está armado de esa manera y que tiene sus limitaciones. 

 

Yo empecé en el teatro y me formé en comedia musical. Estoy acostumbrada a los presupuestos limitados al estilo “tenemos $500 para vestir 24 actores”. Lo lógico en esos casos era ir a Once* pero como me resistía a caer en eso gastaba más tiempo yendo a ferias de usado, por ejemplo”, relata“Se trataba de no comprometer mis valores en pos de un proyecto. Hasta que entendés las limitaciones y aceptás que si tenés que comprar telas nuevas, las comprás. 

Natalia Martinez Sagan

Foto: Agustina Biagiotti

Una de las enseñanzas que esto le dejó a Natalia es que “hablar de sustentabilidad es netamente contextual”, reflexiona“No existe una única solución para todos, una que todos podamos aplicar por igual. Eso depende del contexto y no me refiero sólo a lo que ocurre de un país a otro sino de la realidad de una persona a otra, incluso” 

Esta artista/ambientalista reconoce que “para los que tenemos esta sensibilidad a flor de piel no es fácil encontrar un lugar funcionando dentro de este sistema que está desde el vamos armado para habilitar y proveer otro tipo de cosas”.   

La clave, dice quien escribe, está en aprender a ser más flexibles con unx mismx y no caer en metas imposibles. Creo que Natalia también aprendió  esto y por eso nunca bajó los brazos a pesar de que nunca falta quien subestima lo que se pueda lograr. ¿Qué cambio se puede lograr desde el arte?”, le suelen decir en tono burlón los descreidos. A lo cual ella asegura “debemos entender que la solución no vendrá desde una esfera ajena o de un sector superior. Todas las voces son necesarias, necesitamos de todos”.  

Y apuntala: “La interconexión entre disciplinas con la sustentabilidad y la economía circular es sumamente necesario porque estamos todos en el mismo bote yendo al mismo lugar y ya sabemos dónde es que está apuntando«. 

Podríamos decir Nueva York es parte de mucho de lo que está mal con la forma de vida consumista. A pesar de ello, empiezan a surgir iniciativas muy buenas. Por su parte Natalia está desde 2018 en proyectos con el Departamento de Sanidad de la ciudad gestionando programas de reuso de materiales textiles y de alimentos. En tanto, otra joven –otra Natalia cualquiera- comenzó rescatando restos de telas que descartan los grandes diseñadores en el distrito textil para ofrecerlos a precios bajos a estudiantes de diseño de indumentaria, por ejemplo. Este proyecto creció tanto que ya tuvo que mudarse a una tienda más grande porque la demanda no para de crecer. Ni la chica de rescatar material.   

Así es que Natalia encontró en la Gran Manzana el mejor sitio desde donde reforzar su cruzada sustentable. ¡Qué lindo conocer a mujeres inspiradoras como ella!  

Pueden seguirla y conocer más de su trabajo en: 

https://www.martinezsagan.com/ 

https://www.instagram.com/martinezsagan 

* Barrio de Buenos Aires donde se compra ropa y telas a precios baratos y en cantidad 

Fuente fotos: @itsdrazzarello

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Un paseo por la Reserva Natural Ingenerio Maschwitz https://alternativa-verde.com/2019/04/26/ingenerio-maschwitz-turismo-reserva-natural/ https://alternativa-verde.com/2019/04/26/ingenerio-maschwitz-turismo-reserva-natural/#respond Fri, 26 Apr 2019 15:25:57 +0000 https://alternativa-verde.com/?p=32828 En el norte del Gran Buenos Aires se encuentra la ciudad de Ingeniero Maschwitz, perteneciente al Partido de Escobar, donde viven algo más de 12.ooo habitantes. Hace un par de años su centro comercial se volvió muy popular por su estética vintage y sus lindos lugares para pasear y comer. Sin embargo, Maschwitz esconde una joya aún más valiosa y bella: su Reserva Natural.

Sintiéndome una exploradora, viajé por una hora para participar de una recorrida por la Reserva Natural Ingeniero Maschwitz  para conocer la biodiversidad que sus bosques y humedales albergan.
En datos duros se trata de un pulmón de 52 hectáreas donde uno puede encontrarse árboles de hasta 250 Años de edad.
ingeniero maschwitz reserva natural
Los vecinos de la zona solían llamar al lugar como “El Valle”, “los Bosques de Maschwitz” o “El Bosquecito”. Es una área extensa en la que hay que andar tomando referencias para no terminar deambulando sin sentido y terminar por perderse.
Dependiendo la hora en que se la visite, se podrá ver a diferentes animales y aves que encuentran aquí un remanso vital en medio de una región donde el cemento avanza despiadado. Éste también es un sitio arqueológico, que guarda bajo nuestros pies los resabios de tiempos lejanos, donde la geografía era bien distinta a la que podemos ver hoy.
Con esta breve descripción no haría falta pensar mucho para inferir que se trata de una franja natural clave para la preservación del ecosistema nativo.
Sin embargo, los ojos de los especuladores inmobiliarios miran con ganas estas hectáreas de Ingeniero Maschwitz y afilan los dientes para hincarlos en una inmejorable área virgen.

Visita por la Reserva Ingeniero Maschwitz

Por esa oportunidad única, tuvimos de intérprete de la flora del lugar a Ricardo Barbetti, uno de los más grandes biólogos y conservacionistas de Argentina.
De todas formas no hace falta esperar a una ocasión como ésta para recorrer este espacio, que es el más rico en vida silvestre del distrito. No olvides ir con ropa cómoda y clara y de llevar hidratación.
También podrías decidir pasar una linda jornada en lal Reserva Natural Ingenerio Maschwitz, haciendo un camping y disfrutando del silencio bajo el cobijo de los árboles. Eso sí: cualquier envase que consumes en el lugar, debe volverse contigo. Siempre.
caminata guiada por reserva natural de maschwitz
ricarbo barbetti, biólogo argentino

Historia y conflictos por la Reserva Natural Ingeniero Maschwitz

Este espacio tiene sus primeros registros como el casco de estancia donde vivió el Dr. Villanueva, uno de los fundadores de Maschwitz.
Desde 1900 pertenece al estado y, durante décadas, este jardín botánico provincial nunca funcionó como tal. En cambio, el lugar fue destratado y sufrió algunos daños.
Los embates son constantes y requieren estar en alerta constante. Es por eso que el valle debe ser defendido por los vecinos quienes se agrupan en la lucha para que se la declare Reserva natural.
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Contaminación del aire en Buenos Aires https://alternativa-verde.com/2019/04/26/contaminacion-del-aire-en-buenos-aires/ https://alternativa-verde.com/2019/04/26/contaminacion-del-aire-en-buenos-aires/#respond Fri, 26 Apr 2019 15:23:07 +0000 https://alternativa-verde.com/?p=32821 La contaminación del aire en Buenos Aires es un tema al que se le presta poca atención. En una urbe en crecimiento constante, donde cada vez circulan y viven más personas, este factor afecta la vida sin que se tomen reales medidas para revertirlo.

Barrios donde la contaminación del aire en Buenos Aires es mayor


En la actualidad la calidad del aire pone en peligro la vida de miles de personas. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) este factor produce 7 millones de muertes prematuras en todo el mundo por año.
En Capital Federal los barrios más contaminados son: Caballito, Barracas, Recoleta, Balvanera, Parque Chacabuco, Villa Crespo, San Cristóbal, Belgrano, Villa Lugano, Flores, Villa Devoto y Retiro. Así lo determinó un estudio hecho por Greenpeace a través de los vecinos que midieron ellos mismos la calidad del aire que los rodea.
Las muestras tomadas por cada participante sirvieron para determinar la exposición al gas Dióxido de Nitrógeno (NO2), compuesto por una mezcla de sustancias que salen de los caños de escape de los vehículos que funcionan a gasoil, como los colectivos. Según relevó el estudio, 40% de la muestras superaron los valores establecidos por la OMS.
Contaminacion del aire en BA

Vecinos porteños midieron la calidad del aire en sus barrios.

El NO2 está asociado a la mortalidad prematura así como a la aparición de enfermedades respiratorias. A pesar de la gravedad del caso, “Los controles oficiales son limitados ya que la ciudad sólo cuenta con tres estaciones de monitoreo, cuando otras ciudades en Latinoamérica cuentan con más de 10.  Además, el sistema del gobierno no mide algunos de los componentes más tóxicos y perjudiciales para la salud”, apuntó Laura Vidal, miembro de campañas de Greenpeace.
El sector de transporte y la quema de combustibles fósiles desprenden tóxicos que contaminan el aire que “son asesinos invisibles”, sentenció Vidal, “necesitamos respirar aire limpio ya”, agregó.

Un aporte para disminuir la contaminación del aire

En conclusión, en Buenos Aires el aire está denso. Y peligroso. Por eso la iniciativa Rango Verde que entiende a este problema como urgente, trabaja para incorporar prácticas sustentables en el transporte de carga, uno de los grandes responsables del estado actual de cosas.
Este proyecto es impulsado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC). Brinda capacitación, adecuación y renovación de flota y las acciones relacionadas con el aumento de la seguridad vial. Así logran disminuir las emisiones de contaminantes como los óxidos de nitrógeno, y achicar el impacto de los residuos producidos por la actividad, principalmente neumáticos e hidrocarburos.
El transporte es una industria que consume alrededor de 6200 millones de litros de combustible por año en Argentina, lo cual equivale a 13 millones de toneladas de Dióxido de carbono (CO2). Rango Verde busca reducir 5% el consumo. Sólo con esa medida se ahorrarían 275 millones de litros por año. Esto se logra renovando la flota de vehículos (que hoy es de entre 25 y 30 años); aumentando la carga transportada por litro de combustible consumido e instalando buenas prácticas logísticas.
transporte de carga, cómo reducir emisiones
A mayor eficiencia energética y, por ende, ahorro de combustible se mejora la calidad de aire y se evitan parte de las muertes atribuidas a este problema ambiental que en Argentina son de 15.610. Sólo por hablar de las relacionadas con la presencia de partículas en el aire ambiental y según relevamiento de la OMS.
Su propuesta innovadora hizo que Rango Verde fuera elegido como uno de los tres mejores proyectos en la categoría Energía en la 5ª Edición de Premios Latinoamérica Verde, el movimiento que exhibe, conecta y premia a los mejores proyectos sociales y ambientales de América Latina y el Caribe.
¿Cómo se relaciona con el Cambio Climático?
En Capital circulan 15.000 colectivos que recorriendo 250 km por día. Mientras el transporte público dependa de la quema de combustibles como el gasoil, respirar en la ciudad no sólo será una amenaza para todos sino que aportará su buena parte al 15% de GEI (Gases de Efecto Invernadero) que el transporte suma a la totalidad de emisiones que recalientan nuestro planeta.
El gobierno porteño como miembro del C40, red de megaciudades del mundo comprometidas por el cambio climático, se comprometió a trabajar en la promoción de una transición rápida hacia un transporte público a base de energías renovables. Debe cumplirlo a la brevedad.

Fuente fotos: Greenpeace y Fadeeac

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Reutilizar partes celulares en lentes para no videntes https://alternativa-verde.com/2018/12/09/reutilizar-partes-celulares-en-lentes-para-no-videntes/ https://alternativa-verde.com/2018/12/09/reutilizar-partes-celulares-en-lentes-para-no-videntes/#respond Sun, 09 Dec 2018 23:31:52 +0000 https://alternativa-verde.com/?p=32178 Reutilizar partes de celulares para crear lentes inteligentes para personas no videntes es una gran idea que se le ocurrió a un grupo de cordobeses que querían que vivir con esta discapacidad no privara a más personas de tener una vida independiente y feliz.

Movilidad para personas no videntes: la problemática

Hay situaciones en las que uno no piensa hasta que no le tocan de cerca. Una muy clara: ponerse en los zapatos de una persona no vidente que sale a la calle sabiendo que muchos obstáculos inesperados lo esperan en el camino.

En esos casos el bastón no ayuda porque de la cintura para arriba hay muchos peligros también. Los carteles, toldos, árboles torcidos y hasta aire acondicionados, colocados de cualquier manera, pueden resultar un peligro para quienes caminan sin ver.

Estas trabas hacen que salir a hacer una compra o ir a estudiar se conviertan en una odisea a la que muchos, con el tiempo, ya no quieren asomarse.

Lucas Sala es cordobés e Ingeniero en Sistemas de Información. En 2016 sintió la necesidad de dar una solución a esta problemática al notar cómo su primo no vidente, recién llegado a la ciudad, encontraba difícil hasta ir a la facultad cada día.

«La arquitectura no es accesible y nosotros como sociedad tampoco somos inclusivos», asegura Lucas en conversación con Alternativa Verde. Por estos motivos relata que su primo «se empezó a golpear con los bordes de las paredes, con árboles e incluso en el traslado implicaba demora y desorientación. Por eso pensé en hacer algo con la tecnología para ayudarlo en esas tareas cotidianas».

Con el objetivo de integrar a personas con discapacidad visual en entornos urbanos y devolverles la confianza Lucas creó unos lentes inteligentes que se vinculan a dos aplicaciones móviles que detectan obstáculos y evitar las lesiones de la cintura para arriba   

lentes inteligentes para no videntes

lentes con tecnología reciclada para no videntes

Para la construcción de los lentes usó lo que tenía en desuso en la casa: celulares viejos. Tomó los parlantes, la cámara, el micrófono y reutilizó hasta a la batería.

«Ahora estamos haciendo pruebas moliendo el plástico de las carcasas e inyectarlo en moldes para los marcos de los lentes. También hicimos campaña de recolección de celulares y evitamos la basura tecnológica de los 10 millones que se descartan al año y que sólo se recicla 2%».  

A su vez, a los que sí funcionan se lo dan a quienes lo necesitan en la familia pero que no lo pueden adquirir. «Nosotros borramos todo, instalamos las aplicaciones y podemos brindarlo a quien lo necesite», comenta.  

residuos electrónicos en lentes para ciegos

Mejorar la calidad de vida de los no videntes

«En el 70% de los casos una persona del núcleo familiar se convierte en un asistente las 24 horas del día. Con este canal de asistencia remota se puede apoyar y acompañar pero de una forma distinta en la que todos ganan autonomía», sostiene Lucas. 

Para lograr esta asistencia remota los lentes tienen un sensor láser y dos motores vibradores (uno en cada patilla) que detectan lo que está por delante en un rango de 1.20 metros. Al hacer un barrido si se encuentra un toldo o un cartel, la patilla del lente vibra dependiendo de qué lado esté el obstáculo. «Así se puede levantar la mano, tantear y evitar la lesión».  

También se le incluyó una cámara digital, un reconocedor de voz, un parlante y una placa blue tooth. «Si la persona se desorienta, dice “ayuda” y se manda un mensaje a las personas que se tenga precargadas (mamá, papá, primo, psicólogo). Así a través de la cámara quien esté conectado puede acceder y ser sus ojos en esa situación».

«La otra función va con el reconocedor de voz y el parlante y sirve para orientar al lugar de referencia más cercano. Y también se pueden ir grabando destinos a los que habitualmente van y cuando esté guardado, decís “casa” y te va guiando en caso que vos te desvíes», enumera Lucas.  

caecus: lentes inteligentes para ciegos

Reutilizar partes de celulares viejos, una idea con triple beneficio

Este proyecto, que nació para ayudar a un primo, ya tiene a tres personas más usando estos lentes inteligentes y a 150 casos con intención de compra. Además CAECUS, así se bautizó al emprendimiento, ganó los Premios Mayma este 2018 y busca seguir creciendo y alcanzando a todos los que los necesiten.

Cada caso es distinto y requiere un acompañamiento especial que brinda todo el equipo CAECUS que consta de psicólogos, un profesor en movilidad, dos ingenieros en sistemas y una comunidad detrás que se compromete con la causa. 

Una idea innovadora que tiene su pata ambiental, social y económica merece seguir creciendo. ¡Hagamos que todos la conozcan! 

Para contactarlos webFacebook

 

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Coctelería y sustentabilidad para bares ecológicos https://alternativa-verde.com/2018/11/27/bares-ecologicos-cocteleria-y-sustentabilidad-en-buenos-aires/ https://alternativa-verde.com/2018/11/27/bares-ecologicos-cocteleria-y-sustentabilidad-en-buenos-aires/#respond Tue, 27 Nov 2018 22:46:46 +0000 https://alternativa-verde.com/?p=32010 A poco de lanzarse el Primer Manual para Bares Conscietes, conocí que en Buenos Aires existe una propuesta pionera en su tipo que combina coctelería y sustentabalidad. Los ecobares, de parabienes.

eco vasos para coctelería consciente

Puede parecer raro relacionar a una caipiriña o a un gin tonic con la sustentabilidad, ¿no? Aunque si consideramos que cada acción que realizamos tiene un efecto todo va cobrando sentido.

Así lo sintió Lucas Groglio, quien comenzó a trabajar de bartender muy joven (aún más de lo que hoy es). Al ir creciendo su propuesta Lo hacemos bien, y comenzar a realizar festivales cada vez más concurridos, decidió encontrar la forma en que su trabajo detrás de una barra tuviera una variable ambiental inamovible.

Bares ecológicos y coctelería

Para ello se alió con Más Oxígeno y creó el primer proyecto de su tipo en ser 100% responsable con la comunidad y el ambiente. Lo bautizó Coctelería Consciente y es tan innovador que no hay otro igual en todo el mundo. “Somos el único proyecto que se encarga de estas temáticas a nivel mundial y con una mirada 360”, contó Lucas a Alternativa Verde.

barras sustentables para eventos con menos huella ambiental

Cada trago llega a tus manos tan vistoso y sabroso como cualquiera, sólo que detrás se puede estar seguro de que hubo decisiones que sumaron al comercio justo, apostaron por la economía regional y disminuyeron la generación de residuos y las emisiones contaminantes. Además, claro, de cuidar la salud de clientes y bartenders, por igual.

¿Qué aspectos se tienen en cuenta para una coctelería consciente?

  • Usar eco vasos de plástico durable y reutilizables. Con ello se aliviana la carga que se transporta a eventos, por ejemplo, minimizando el uso de combustible por transporte y las emisiones de carbono,  
  • Las barras son de cartón y se compostan o bien son hechas de material reciclado,
  • «No hay necesidad de que haya más de una carta disponible: dejamos una tablet para ver la lista de precios», explicó Lucas,
  • Compra las herramientas para la barra fabricadas por el bartender local Gastón DeGennaro, quien además ofrece garantía de durabilidad y las repara si se rompen,
  • Los posavasos son de cartón reciclable y plantable
  • Los sorbetes sólo se utilizan cuando son realmente necesarios. Además, después de reflexionar sobre la conveniencia de diferentes materiales (metal, bambú, compostables, etc) Coctelería Consciente desarrolló su propia versión comestible. Con gustos a la pastilla yapa y a chocolate. Los probé y les aseguro que son riquísimos,
  • Comprar frutas y hierbas de productores pequeños que trabajen agroecológicamente
  • “Elegir un licor que está hecho en nuestro país es también apostar a una economía regional”.

apoyavasos de cartón reciclado

Estos son algunos de los puntos que se tienen en cuenta y que ayudan a bajar la huella ambiental de la actividad. Con esta fórmula, que está en constante perfeccionamiento, Lucas pasó parte de su 2018 viajando por diferentes ciudades del mundo contándole a sus colegas cómo hacer sus barras más sustentables.

«En todos los festivales les encantó la propuesta. Descubrimos que la industria tiene un lugar para estas temáticas» y afirmó que el nuevo lujo es el lujo sustentable y los clientes están dispuestos a pagar 10% más si tu producto está relacionado a la sostenibilidad entonces también se abre una ventana”. 

Lucas Groglio haciendo cocteles

Hace unos días participé yo misma de una clase en un bar porteño. Lucas y su equipo dieron una charla contando cómo es posible hacer una nueva coctelería con ADN sustentable. ¿Quién me hubiera dicho que un lugar de tragos sería un escenario apropiado para hablar de compost y reciclaje?

Coctelería Consciente se animó a esta osadía y continúa su marcha, de bar en bar, de evento en evento, ayudando a que sus clientes estén más alertas a cuestiones ambientales que suelen quedar ocultas detrás de la estandarización del consumo. La sustentabilidad va permeando en todos los espacios de la sociedad. Ante la urgencia de actuar frente al cambio climático, propuestas así son más que bienvenidas. 

lucas groglio, bartender

Para contactarse: 

Web – Instagram – Facebook

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«El clima en Buenos Aires está cambiando» https://alternativa-verde.com/2018/11/10/el-clima-en-buenos-aires-esta-cambiando/ https://alternativa-verde.com/2018/11/10/el-clima-en-buenos-aires-esta-cambiando/#respond Sat, 10 Nov 2018 22:23:28 +0000 https://alternativa-verde.com/?p=31742

24 de diciembre de 2013. Los porteños hacen los preparativos navideños en medio de una ola de calor como pocas se recuerdan. Viajar en tren, en el ramal Mitre por mencionar sólo un ejemplo, es una odisea. Los asientos donde da el sol están tan calientes que es imposible sentarse en ellos. Los ventiladores en las casas, aún funcionando en tándem, no hacen más que remover el aire denso. 

Ciudad Universitaria, un día cualquiera de un verano atrás. Desde el pabellón dos se ve la tormenta formándose sobre el Río de la Plata. Las nubes grises y regordetas avanzan, amenazantes. Termina la jornada laboral y, justo entonces, el agua se descuelga con furia sobre la calle mientras el viento castiga a ráfagas a todo lo que se cruce en su camino.  

La docente piensa dos veces antes de aventurarse a tomar el colectivo en medio de ese vendaval. Tiene que ir a buscar a su hijo pero sus conocimientos sobre el clima le sirven para saber que ésa es una pésima idea: salir en esas condiciones es riesgoso. Se guarece hasta que amaine. Recordará ése día para siempre: el día que la naturaleza se impuso en plena ciudad. 

Escenas como éstas, aceleradas y potenciadas por el cambio climático, serán cada vez más habituales. «Hay evidencias de que el clima en Buenos Aires está cambiando. Vemos que cada década es más caliente que la anterior». Así lo asegura  Inés Camilloni, licenciada en Meteorología y doctora por la Universidad de Buenos Aires en el área de Ciencias de la Atmósfera.  

sudestada

Para confirmarlo, 2017 finalizó con un récord de temperatura en la ciudad con una temperatura media anual de 18,7°, lo que implica 1,9° más que el promedio porteño.  Camilloni agrega: «Las olas de calor son más prolongadas y sus temperaturas mínimas y máximas están por encima del umbral. A su vez hay una tendencia a que llueva cada vez más y a que haya más incidencia de sudestadas (vientos intensos del sudeste) que producen el ascenso de nivel del Rio de la Plata».  

Adaptación a una nueva realidad 

En vistas de estas tres aristas que presentará el cambio climático en Buenos Aires, las políticas de adaptación para hacer frente a estas amenazas se hacen urgentes. Desde la Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad (Apra) trabajan con la población vulnerable a través de medidas preventivas. 

Cuando el Servicio Meteorológico emite alerta amarillo por ola de calor, se activa un sistema de llamados telefónicos para alertar a los ciudadanos mayores de 65 años  e instarlos a tomar medidas (evitar exponerse al rayo del sol, hidratación adecuada, etc).  También se realizan actividades en centros de jubilados para informar sobre cómo actuar ante estos situaciones particulares.  

calor en buenos aires - fuente: infocampo.com.ar

Télam – Foto: Alejandro Santa Cruz/Télam/cf

Asimismo trabajan en articulación con Defensa Civil asistiendo a electrodependientes que puedan estar expuestos a cortes de energía causados por olas de calor o tormentas fuertes. En cuanto al control de la precipitación el Gobierno porteño mejoró el entubamiento de arroyos que atraviesan la ciudad.  

Como explica Camilloni, «las medidas de mitigación son más atractivas porque hay propuestas de financiamiento, mientras las de adaptación suelen ser vistas como gastos. Por ahora existen medidas muy baratas que alcanza a un público limitado porque aún se están destinando muy pocos recursos a estas acciones«.  

El futuro, un desafío 

De cara a una capital porteña con olas de calor más prolongadas, lluvias y vientos más fuertes y sudestadas aún más frecuentes, la preparación para esos eventos que se harán moneda corriente es clave para evitar males mayores. 

Debemos estar listos para un futuro que incluirá los siguientes síntomas, como bien explica FARN:

En este sentido los sistemas de alerta apropiados ante las emergencias son vitales pero también lo son planificar la ciudad inteligentemente e implementar un código urbano que contemple nuevas necesidades que moldeen la ciudad para lo que el cambio climático trae. 

«Mucha infraestructura se va a renovar en los próximos años y debe ser pensada en este contexto de un clima más amenazante. Se necesita una planificación urbana coherente. Hay que pensar cómo crecer como ciudad considerando el escenario futuro», explica Camilloni. 

desafío cambio climático en Buenos Aires según FARN

Por último, poder afrontar la nueva configuración planetaria que significa el cambio climático también nos invita a pensar en cómo mejorar no sólo las ciudades sino también las sociedades. Más inclusión y más equidad entre las personas será la mejor forma de afrontar los desafíos que ya estamos viviendo 

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Biodiversidad de Buenos Aires, resistiendo https://alternativa-verde.com/2018/09/22/biodiversidad-de-buenos-aires-resistiendo/ https://alternativa-verde.com/2018/09/22/biodiversidad-de-buenos-aires-resistiendo/#respond Sun, 23 Sep 2018 00:14:12 +0000 https://alternativa-verde.com/?p=31729 Pocos saben que, aunque se tape la tierra de hormigón, la biodiversidad de Buenos Aires sigue latiendo. Tres vecinos que nutren y cuidan la riqueza vegetal y animal en sus propios patios porteños lo demuestran. 

Capital Federal no tiene suficientes espacios verdes: por habitante sólo se cuenta con 6,1 metros cuadrados, 3 menos que el mínimo recomendado por la ONU. No es difícil pensar que la situación para la vida silvestre (aves, mariposas, reptiles, etc) es aún menos auspiciosa. 

A este panorama hay que sumarle que parte de esos espacios está ocupado por especies vegetales y animales exóticas que, al no ser propias de esta región, traen complicaciones al fino equilibrio natural con el resto de los organismos que sí lo son. 

Aún en este contexto poco favorable, ciudadanos como Claudia Furman, Ricardo Barbetti y Marcelo Canevari demuestran que cualquier espacio, por pequeño que parezca, puede transformarse en un pulmón verde que cobije a la vida silvestre nativa y ofrezca un  nuevo despertar a la biodiversidad local.  

claudia en su jardín con visitas

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Biodiversidad porteña 

En el barrio porteño de Villa Devoto Claudia lleva adelante, desde 1999, su Jardín Educativo de Plantas Nativas y Refugio de Biodiversidad Solnaturi. Al tomar posesión de su casa chorizo, comenzó a plantar en el patio arbustos, herbáceas y trepadoras: todas especies originarias de nuestra ecorregión pampeana. 

aves en jardin villa devoto

Gracias a su elección por dar sustentabilidad a lo autóctono, cuenta Claudia, “hemos registrado la visita en nuestro jardín de 100 especies de mariposas, más que en algunas reservas ecológicas y más de 40 especies de aves se han presentado espontáneamente”. 

Esto se debe a que regenerar nuestra flora nativa no sólo ayuda a mitigar la erosión del suelo, a reducir los ruidos y el calor sino que, fundalmentalmente, beneficia la relación con la biodiversidad y la fauna asociada.  

“Las aves traen en su carga genética la información sobre con qué plantas alimentarse, en cuáles nidificar, etc. Esas plantas ya casi no existen en la ciudad de Buenos Aires. Al incorporarlas al ambiente, las aves las identifican y se afincan en ese lugar. Es un remanso para ellas”, explica Claudia. 

Para ilustrar esta relación vital basta pensar en el ave tachurí 7 colores de laguna “que sólo está en lagunas en buen estado de conservación. Hace unos años, en una época de gran sequía en la provincia, recaló en el jardín de Solnaturi porque tenemos plantas acuáticas. Se alimentó, se reabasteció, descansó, y al otro día siguió su rumbo”. 

semillas nativas sol naturi

Lo mismo ocurre con las mariposas: “sólo ponen sus huevos en las plantas nativas y es en ellas que pueden desarrollar todo su ciclo de vida. Por eso nuestro jardín se convierte en su hogar”. Como dice Claudia todo se resume a trabajar para “devolverle a Buenos Aires lo que era suyo”.  

Solnaturi  también es un Vivero Agroecológico donde se pueden comprar plantas nativas y aportar desde cada balcón o terraza a una ciudad más natural. 

Marcelo Canevari, naturalista y miembro de Aves Argentinas, también vive en una casa chorizo pero en el barrio de Las Cañitas. En su patio fue dando lugar tanto a especies nativas como a algunas de otras regiones, además de sumar árboles como pata de vaca, sauco, ceibo y palmera pindó. Un lindo catálogo que se matiza con zona de césped y que conforma un oasis natural para contrarrestar el cemento circundante. 

Este bosque ecléctico que formó en pleno Belgrano hace que muchas aves lo visiten y hasta aniden en sus plantas. Entre ellos las visitas de zorzales colorados, calandrias, benteveos y ratonas se repiten a diario. Todo este variado mundo natural se despliega muy cerca de donde tiene la ventana de su estudio, allí donde la biodiversidad tiene su refugio.  

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El precursor del cuidado de la biodiversidad argentina

Ricardo Barbetti es vecino de La Lucila, en Vicente López. Biólogo y conservacionista, comenzó a darle hogar a especies autóctonas cuando llegó a su casona, en 1974. En cada viaje fue nutriendo su repertorio verde, en la actualidad su jardín es un muestrario de un total de 200 especies en total.

ricardo barbetti

Es un espacio selvático en plena ciudad, que recibe con su aliento a tierra húmeda y el silencio que genera la vegetación que crece a sus anchas y amortigua los sonidos de la civilización cercana. Lianas, flores y helechos se acomodan en torno a árboles y arbustos mientras más de 50 clase de aves habitan allí plácidamente.  

«La mayor parte de la flora que nos rodea es originaria de la zona”, observa Ricardo y continúa remarcando que si bien en la provincia de Buenos Aires existe suficiente vegetación para cultivar cualquier jardín, se sigue pensando que traer cultivos de lugares externos es una buena idea. 

La casa que queda sumida en la oscuridad de esta selva citadina data de 1925. Todo el conjunto, casa y patio, pueden ser visitados por quien quiera conocer la biodiversidad de esta zona bonaerense. “Se debe incluir la naturaleza a la experiencia diaria. Para ello, generé este jardín», dice Barbetii. 

barbetti en su jardin

Una muestra más de que flora, fauna, hongos y las interrelaciones entre todos ellos son un tesoro que tiene un enorme poder de resistencia y resiliencia. Basta con que se le brinde un espacio propicio y la vida silvestre aflora con toda su fuerza. Aún en plena urbe.

Créditos fotos: Sol Naturi y Compartir TV – noticiasmercedinas.com

Para visitar el Jardín de Ricardo comunicarse al 011-4799-3455
Para visitar el Vivero y Jardín de Sol Naturi a través de su Facebook , su web y por teléfono a 15 4940 4136
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